Trazos Magnéticos: Kuba Bąkowski

En la exposición de Kuba Bąkowski “Trazos magnéticos”, presentamos una serie de trabajos realizados entre los años 2008 y 2020, en donde podemos observar la evolución del artista desde una fotografía tradicional hasta la inclusión de elementos performativos e incluso cinéticos. Obras que atraviesan no solo más de una década de trabajo de Kuba, sino también geografías muy diversas, demostrándonos, como Philip K. Dick escribió, que “ningún viaje es lo suficientemente largo”, palabras que se adecúan perfectamente al modus operandi de Bąkowski. Acciones e investigaciones que, en el caso de Kuba, son una suerte de expediciones científicas con fines artísticos que culminan en obras de exquisita técnica y formato con contenidos que lindan en la frontera entre lo científico-documental y la ciencia-ficción, sin faltar cierto deje irónico en muchas de ellas.

La obra de Bąkowski, aunque muy variada y en constante evolución, está siempre y estrechamente vinculada al medio fotográfico. Y, siendo el fenómeno lumínico una de las bases de este soporte, decidimos titular esta muestra en la galería Espacio O como “Trazos magnéticos”, ya que las piezas aluden todas al fenómeno lumínico mediante la intervención-observación fotográfica desde diversas y curiosas perspectivas.

Trazos lumínicos que en ocasiones son literales, como en las acciones performativas de los proyectos Huta Lighting y Intervención 2019 en el Museo de Arte Contemporáneo de Breslavia (Polonia). En ellos, el objetivo de la cámara congela un proceso en movimiento, un gesto efímero, para registrar un dibujo completo que ante nuestros ojos sería casi imperceptible, pero que la cámara es capaz de inmortalizar. Capturas que ponen en cuestionamiento nuestras posibilidades de percepción y las de la máquina, dando como resultado obras de singular belleza en entornos industriales y vacuos que parecen haber salido de un viejo relato de ciencia-ficción.

En otras ocasiones, sin embargo, el trazo lo hemos de completar nosotros, como cuando contemplamos el firmamento y adivinamos las constelaciones al unir las estrellas. Tal es el caso de la obra Polaris, donde la estrella polar es marcada por un híbrido entre hombre y oso polar en un gesto primorosamente calculado -algo irónico, pero al tiempo grave y ceremonial- en su punto exacto en el firmamento. O bien la constelación de la Osa Mayor conformada en los cascos de unos mineros que se no se encuentran precisamente en el firmamento, sino a muchos metros bajo tierra. Composiciones que nos muestran, a un tiempo, nuestra interpretación de esas luces misteriosas que inundan el cielo cuando oscurece y la realidad de seres humanos trabajando en la oscuridad subterránea. Figuras que hacen un eco de sus trazos lumínicos en el polo opuesto, o en el opuesto de la bóveda celeste. Belleza y poesía en capas subterráneas o celestes no faltas de cierta tensión y múltiples interpretaciones.

También la luz de los cuerpos celestes en sí, tomados de fotografías procedentes de la NASA y acompañados de mensajes cuya apariencia nos hacen dudar, si quiera por un instante, entre realidad y ficción. Un poner en entredicho no solo nuestra propia percepción sino el modo en que interpretamos las imágenes en función de su formato, su texto, su presentación. Gestos irónicos que nos hablan tanto de ciencia y captación documental, como de manipulación visual y, por tanto, que aluden a nuestra propia ingenuidad. Cuerpos celestes que están ahí y a los que podríamos viajar, como ahora lo hacemos en metro o transporte público o avión, en un sueño futurológico cargado de tintes irónicos que nos hacen volver a la tierra y seguir soñando con ellos a través de la mirada del telescopio.

Ironía como en la imagen de cartel, en la que vemos al artista transformado en una suerte de científico loco que nos mira desafiante y nos muestra la luz. Eso es: Kuba nos muestra la luz. Y sus trazos, percepciones y apariencias a través de múltiples mecanismos que, muchos de ellos, sobrepasan las posibilidades del ser humano. Porque luz no hay una, sino muchas pues: “todo es verdad…todo lo que los hombres han pensado alguna vez”.

Agradecemos la confianza a Espacio O en Santiago de Chile para mostrar la obra de Kuba Bąkowski por vez primera en este país y que, por cuestiones más que conocidas por todos nosotros, no nos ha sido posible presentar en persona. Pero lo importante es que estamos, que la red está uniendo geografías y sensibilidades y es para nosotros un honor ser partícipes del inicio de temporada en la galería, de un polo al otro del mundo. Que el arte nos una, siempre. Muchas gracias.

La obra es el resultado de una performance realizada en septiembre de 2019 en colaboración con un grupo de especialistas, cuya tarea consistía en realizar una serie de saltos desde el techo del edificio del museo, después de la puesta del sol, con una lámpara LED de alta potencia especialmente construida y utilizando un sistema de cuerdas.

El evento fue una acción para la cámara, y su efecto es una sola fotografía, que es un registro de unos segundos de un salto de caída libre de un saltador y la reducción de la velocidad por un sistema de cuerdas.

La realización se relaciona directamente con la arquitectura específica del edificio en el que se encuentra el museo.

Las líneas de luz creadas durante los saltos se asemejan a un registro de descargas de rayos o huellas de balas. Así, el artista aludió a la función militar original (búnker antiaéreo) del edificio donde se ubica el Museo Contemporáneo de Wroclaw.

Luna 2 es la segunda obra de Kuba Bąkowski, junto a la instalación Lekki w Eterze [Light in Ether] (2001-2006), son un homenaje al período pionero de la astronáutica de mediados del siglo XX.

Luna 2 (Lunnik 2) es una sonda rusa lanzada al espacio extraterrestre el 12 de septiembre de 1959. En la hora 33 de su vuelo chocó con la Luna. En la obra de Bąkowski, se combinó una diapositiva de la sonda con un proyector analógico modificado de los años ochenta del siglo XX.

Un motor integrado en el proyector mueve un sistema de engranajes y hace girar la diapositiva, creando una proyección animada primitiva de la sonda orbitando o girando sobre su eje y cayendo hacia la luna.