En esta exhibición, César Gabler presenta una serie de pinturas que exploran el poder y la vulnerabilidad masculina haciendo un juego de palabras con el título del tema de 1968 de los Rolling Stones.
La exposición reúne un conjunto de obras en tela y papel en las que el artista aborda el imaginario masculino valiéndose de fuentes muy diversas. Aparecen referencias al cine, las fotonovelas, la pintura, el cómic y el humor gráfico para plasmar distintas imágenes de lo masculino. Un retrato de los vencidos, los derrotados, los decadentes. También de románticos ingenuos o de galanes cliché.
Durante los últimos años la masculinidad se ha visto enfrentada a cuestionamientos desde el feminismo y las disidencias sexuales. Los hombres, como creadores del patriarcado, parecen reducidos al papel de victimarios. La exposición antes que exculpar o defender al macho dominante, indaga desde fuentes visuales muy diversas, en imágenes y modelos, que siempre han estado presentes, pero no aparecen tan a menudo en la conversación sobre los roles de género. “Siempre hay un vencido, un impotente, un desesperado. Munch pintó aquello, y también los humoristas gráficos con sus suicidas dejando una nota al sr. Juez. La cultura moderna, popular o de vanguardia, dejó imágenes mucho más variadas, ambiguas o complejas de lo que solemos recordar” señala el autor en sus apuntes.
Gabler repara en la fuerza, la seducción, el éxito económico, como los pilares de una masculinidad triunfante, pero también -y sobre todo- en su reverso. Aquí los machos aparecen tristes, débiles, humillados. Derrotados en una competencia que no eligieron. Los hombres como víctimas: de sí mismos, del sistema, de sus deseos. De su propia debilidad.
Valiéndose de un variado lenguaje pictórico y gráfico el autor explora las posibilidades del color y el dibujo, reinterpretando las tradiciones figurativas, con énfasis en el gesto, la mancha, el trazo.