Manifiesto (Editing the Process): Ciro Beltrán

MANIFIESTO (Editing the Process) presenta el cuerpo de obra de una nueva serie de trabajos en video-performance e intervenciones en la trama urbana realizados por Ciro Beltrán desde el 2019 en ciudades tan dispares como Alemania y China. Exhibidos por primera vez en el espacio virtual de la galería Espacio O, dan cuenta de la propuesta Política-Poética actual del artista y sus reacciones frente a los cambios y complejidades que se viven en Chile.

Los Video-Performance inéditos realizados en Wuhan, China durante el mes de noviembre del 2019, fueron su reacción al clima político y las protestas que se vivía en Chile. Grabados al filo del control y vigilancia de circuito cerrado que existe en todo el espacio público, en una ciudad que tiene como consigna la de “re-inventarse todos los días”, todavía no sabría el drama que se avecinaba, ni como tampoco su nombre sería repetido por el mundo con horror. Así, Beltrán recorrería sus calles ruidosas rodeado de señaléticas y caligrafías ajenas, para insertar otra narrativa al llamado emergente del sur de América.

MANIFIESTO con una duración de 2:26, es un traveling donde Beltrán marcha por la calle con una pintura instalativa alzada como bandera. La insignia acarreada se traslada al contexto urbano como manifiesto pictórico, poético y político, como reclamo de urgencia de levantar otros significados y grafías, al mismo tiempo que intervenir la calle desde el arte y cuerpos expuestos al riesgo. En el video Editing the Process, la narrativa es mucho más compleja; el artista busca una conexión entre la calle -y el transcurrir de lo cotidiano- con la galería de arte, aislada y ajena a otros significantes y procesos que transcurren “afuera”. Beltrán hace un viaje en el tiempo, realizando distintas detenciones o estaciones, pequeñas escenas e intervenciones que incorporan los signos visibles de un cuerpo que transita por la ciudad con “artefactos” de procedencia artística para marcar procesos del devenir, editados desde la imagen filmada. Al mismo tiempo, esa trama urbana que pretende intervenir, invisibiliza la gestualidad del artista, y sólo es posible focalizar los gestos, a través de la cámara insegura, ante la sorpresa de transeúntes que aparecen de manera accidental.

Editing the process le acompaña en off el discurso poético que habla del viaje, del reconocerse en el Otro, del laberinto en esa travesía azarosa por grandes y cambiantes ciudades como Wuhan, la cual, de algún modo, revela zonas grises de pobreza oculta al desarrollismo imperante y al desaforo que podrían recordar a Santiago y otras ciudades chilenas en su alarmante crecimiento. Paradojas del viaje y los tránsitos entre China, resultado del cual nacen dibujos caligráficos que recuerdan la escritura de la dinastía Ming. Posteriormente, en la ciudad de Berlín, se identifican rastros, otras caligrafías gestuales en cajas eléctricas que permanecen allí hasta el próximo regreso.

¿Qué podría significar una bandera simbólica alzada en las calles de Wuhan durante el estallido social del 18 de octubre del 2019 en Chile? Beltrán se encontraba haciendo clases en el Instituto de Arte de Hubei y realiza una acción performática aislada, un manifiesto del Sur, de solidaridad, para pedir una nueva constitución para Chile en un contexto ajeno, detrás de la “muralla China”. Sin embargo, como si el mundo devolviera el reclamo y el gesto de esas conexiones en este mundo global que vivimos, a su regreso a Chile, se inicia la pandemia salida de la ciudad atravesada por el rio Yangtsé.

MANIFIESTO (Editing the Process) constituye una estrategia, un mecanismo de edición al interior de un proceso de obra develada en imágenes en movimiento, en registros corporales, gestualidades, traslapes culturales, memoria caligráfica. Se constituye en un pronunciamiento o una postura en el Hacer como un continuo proceso en permanente cambio al mismo tiempo que repeticiones dentro de la movilidad que representa el cuerpo del artista en tránsito. Y como su título sugiere, pareciera cancelarse a sí mismo, en ese morderse la cola de volver, desde un país en emergencia y atravesado por contingencias políticas y sociales complejas bajo el signo de los tiempos globales en que vivimos.